Narra Emma:
Todavía no podía
creer que justamente él sea el amigo del chico en el que se fijó mi mejor
amiga. Pensé que no lo iba a recordar, pero lo reconocí por esa sonrisa tan
particular.
-Es el chico que
me acompañó a casa ayer después del boliche.-le expliqué a Tania.
-Si no les
molesta, me la voy a llevar un ratito a Tania.-dijo Bruno agarrándola de la
mano.-Ya te la devuelvo-me dijo llevándosela.
Me quedé sola con
Santino.
-Veo que ya estás
mejor de lo de ayer.-me comentó terminándose su trago.-Me alegro.
-Si, por suerte
si. Gracias por lo de ayer.-le dije sincera.
-De nada.-me dijo
dejando el vaso por ahí.-¿Bailas?-agregó extendiéndome su mano.
Le agarré la
mano, me sonrió y me llevó más al centro de la fiesta. Empezamos a bailar y
nuestras miradas se encontraron. Ayer no me había dado cuenta que tenía ojos
verdes como el mar y una mirada tan intensa.
-Todavía no me
dijiste tu nombre.-acotó sin desviar la mirada.
-Emma.-le dije
bajando la vista.
Narra Santino:
La tenía agarrada
con una mano y cada tanto le hacía dar una vuelta. Su mano era suave y
delicada. La música dejó de combinar con nuestra forma de bailar y la solté.
-Parece que el
destino quiso que nos volviéramos a ver.-acoté mientras seguíamos bailando,
pero separados.
-No creo en esas
cosas.-se apuró a responder, aunque no sonó creíble.
-Yo sí, y no creo
en las casualidades.-dije acercándome -Sino en las causalidades, todo pasa por
algo-agregué en su oído.
Narra Emma:
Me empecé a
sentir un poco incómoda y me fui afuera a tomar un poco de aire. Me senté en un
banco blanco.
-¿Te molesta si
te hago compañía?-me pregunto apareciéndose, luego de un rato.
-No.-dije al
mirarlo.-Todo bien.
-¿Estás
aburrida?-me preguntó sentándose a mi lado.
-Un
poco.-respondí-La fiesta está muy buena, el problema soy yo que no estoy
muy bien, es eso.-le aclaré.
-Que no estás
bien ya me había dado cuenta antes.-me dijo mirando al horizonte.-¿Mal de
amores?-agregó mirándome.
-Algo
así.-respondí-Digamos que me estoy por casar con un hombre que no me ama y me
engaña.-le dije mirándolo.-No me valora.-agregué luego de una pausa.
-¿Y siendo
consciente de todo eso, te vas a casar igual?-se interesó.
-Sí, porque yo lo
amo y...-dije haciendo una pausa-Ni se porque te estoy contando esto a vos que
ni te conozco, perdón.-dije arrepentida y me levanté.
-Para.- me dijo
levantándose y frenándose-No me pidas perdón, no me molesta.Y es verdad que no
nos conocemos, pero nos podemos empezar a conocer.
Hice un silencio
y me lo quedé mirando, sin decir nada.
-No quiero
hacerte nada, mi intención tampoco es molestarte. Sólo quiero ayudarte, no está
bueno estar triste-me dijo mirándome a los ojos.-Confía en mi.-agregó
corriéndome el pelo de la cara.
-Santino.- dije
haciendo una pausa- Te agradezco por lo del otro día y por tus intenciones de
ayudarme. Pero no quiero generar una confianza, así distantes estamos bien,
¿si?- le dije entrando al salón y dejándolo solo afuera.
Narra Santino:
Me quedé mirando
al cielo unos segundos. No me podía estar enamorando de una mujer que se estaba
por casar. Cerré los ojos y al abrirlos me dirigí para dentro. Fui a la barra
en busca de un trago y me acerqué a un grupo de personas que conocía.
Narra Emma:
Me arrepentía de
haberme dejado convencer y venir a este lugar. Era obvio que mi mejor amiga se
la iba a pasar a los besos por ahí con su chico y yo iba a quedar sola. Los
busqué con la mirada y cuando los vi me acerqué. Él al verme se fue a la barra.
-Tania, ¿cuándo
nos vamos?-le pregunté aprovechando que Bruno se había ido.
-No se ni que hora
es, amiga.-me respondió mirando como su chico regresaba.
-¿Nos vamos en un
rato?-insistí ahora con la mirada de Bruno puesta en mí.
-Ella se vuelve
conmigo.-se metió Bruno-Pero Santino te lleva hasta tu casa-agregó al ver
mi reacción.
-No, deja. Me
pido un remís.-dije tomando distancia.
Narra Santino:
Vi que Emma salió
afuera con un celular en la mano y la seguí. Le corté la llamada antes de que
pueda pedir un remís.
-No voy a dejar
que viajes sola.-me dijo-Te llevo.
-¿Qué hablamos hace
un rato?-le pregunté molesta.
-Me quedó
clarísimo lo que hablamos. Te llevo hasta tu casa sin preguntarte nada-me
propuso-Y si queres viajas en la parte de atrás y simulamos que soy un remís. Y
te sale gratis.
Se me quedó
mirando y soltó una risita.
-Al menos te hago
reír.-dije -¿Lo puedo tomar como un sí?
-Es que...-le
empecé a decir.
-Te llevo y no se
habla más del tema.-me dijo interrumpiendo- Avísame cuando te quieras ir.-dije
sonriéndole y volviendo a entrar.
Narra Emma:
Me mordí el labio
inferior mientras lo veía entrar de nuevo a la fiesta. No entendía su
insistencia por querer llevarme a casa ni por acercarse a mí. Me prometió no
hacerme preguntas sobre mi vida personal, pero igualmente me arrepentía por lo
que le había contado. Tampoco comprendía por qué se lo había contado, si ni a
mis amigas les podía admitir que Benjamín me engañaba. Dejé las reflexiones y
entré a la fiesta.
Narra Santino:
Agradecía que
Valeria no haya venido, si no la iba a tener como una garrapata todo el tiempo.
Las personas se
empezaron a retirar y con el fin de fiesta se largó a llover. Al principio
lloviznaba pero luego comenzó a llover más fuerte, y eso hizo que todos se
apuraran para irse. Todos sabíamos que esta zona era fácil de inundarse.
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