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sábado, 6 de diciembre de 2014

Capítulo noventa y ocho


Narra Emma:

Estuve todo el día ocupándome de los últimos detalles de la boda. Llegó la noche y se hizo la hora de emprender camino a nuestra despedida de solteros. Con Santino habíamos decidido hacer un festejo juntos, y nuestros amigos estuvieron de acuerdo, así que ellos se habían ocupado de organizar todo. Me subí al auto de mi futuro marido y nos dirigimos a la quinta de Nicolás. Lo primero que hice al llegar y visualizar a Tania y a Bruno fue ir corriendo a abrazarlos.

-Amiga, te extrañe un montón.-dije sin dejar de abrazarla.- ¿Cómo estás?

-Bien, acostumbrándome a la vida de Madrid. Igual feliz de haber vuelto, los extrañaba.-me respondió.- ¿Vos? ¿Emocionada?

-Sí, no puedo creer que ya mañana sea el día.-le contesté.-Ya tenés pancita.-agregué emocionada tocándole.

Por otro lado estaba Santino haciéndole mil preguntas a su mejor amigo. Luego saludamos a todos y observamos la decoración particular del lugar, era muy original.

-Estuvo bueno organizar esto con las chicas, igual son medias aburridas.-le comentó Agustín a Santino.-Me rechazaron un montón de ideas que estaban bárbaras, te morías eh.

-Tus ideas son un peligro y me dan miedo.-le respondió Santino.-Así que me quedo más tranquilo que hayan estado las chicas en la organización también.

 

Narra Santino:

Pusieron música, y estuvimos comiendo, conversando, tomando y pasándola bien. Era feliz rodeado de todas aquellas personas que quería.  

-Bueno, ¿y las strippers para cuándo?-preguntó Agustín.-Le falta onda a esto.

-A vos te falta calmarte.-le respondió Lourdes.- ¿Por qué no te buscas una novia?

-Tenía y me dejó.-le respondió.

-No me puedo imaginar el motivo por el cual te dejó.-le dijo irónica y rodeó los ojos.-No, mentira. Te quiero.-agregó abrazándolo.

-Te ubicas pendeja, eh.-le respondió.-Ya vas a dejar a tu novio y me vas a dar bola, y nos vamos a ir a vivir a una cabaña cerca del río.-agregó y le guiñó el ojo.

-Dale, esperá sentado.-le contestó ella.

-Encima no sé por qué no me dejaron invitar a todas las mujeres de nuestras juntadas. Es una despedida al pasado también, ¿no?-insistió.-No me dejaron ni invitar a Valeria.

-¿Quién es Valeria?-se interesó Emma y le clavé la mirada a Agustín que ni se percató.

-Una rubia infernal que se chapaba a Santino. Y el maricón decía que lo acosaba y no se quería acostar con ella. O sea me llegaba a dar bola a mí y sabés como aprovechaba…-le respondió.-Igual fue antes de conocerte, eh, todo legal.-agregó al darse cuenta de mi mirada amenazante.

-¿Algo más querés contar?-le pregunté irónicamente.

-En un rato contamos intimidades de los novios.-respondió y negué con la cabeza.-Igual tengo una duda, en su relación la primera vez que se acostaron quién…-empezó a decir.

-Suficiente.-lo interrumpió Bruno.- ¿No tenían un juego preparado ustedes?-le preguntó a Lourdes y a Josefina.

Las chicas acomodaron todo y nos separaron en una punta distinta a Emma y a mí. Le hicieron varias preguntas a Emma, anotando sus respuestas, y después nos volvieron a acercar. Me las preguntaron a mí y después le hicieron el interrogatorio sobre mí a ella.

-¿Ya terminaron con esta pelotudes?-se interesó Agustín apoyando un brazo en el hombro de Josefina.-Ahora juguemos a algo en serio.

-¿Qué propones?-se interesó Emma.

-Al yo nunca.-respondió.-Ahora les explico porque tienen menos previa que mi abuela ustedes.-agregó al ver la cara de las cuatro.

-Yo les explico.-lo interrumpí.-Uno dice por ejemplo “yo nunca me emborraché”, y todas las personas que lo hicieron tienen que tomar. Y así van diciendo todos. ¿Se entendió?-agregué y asintieron.

Nos ubicamos alrededor de una mesa con vasos llenos de alcohol.

-Empiezo.-dijo Bruno.-Yo nunca quebré.

Nos miramos y terminamos tomando todos, menos Bruno.

-Yo nunca me chapé a alguien en un boliche.-siguió Lourdes que estaba sentada a su derecha.

-Aclará si cuenta chapar con un novio o alguien que ya conocías.-acotó Tania.

-Me refiero a alguien que conociste esa noche en el boliche.-aclaró.

Tomamos todos menos Lourdes, Emma y Tania.

-Yo nunca tuve sexo sin amor.-dije y Agustín me tiró un papel seguido de un “cagón”.

Tomaron todos menos las chicas y yo.

-Yo nunca le metí los cuernos a mi pareja.-dijo Tania que estaba sentada al lado mío.

Tomaron Nicolás y Emma.

-Por Benjamín, claro.-aclaró Emma ante las miradas acusadoras.

-Yo nunca me drogué.-dijo Agustín volviendo a servir alcohol.

Tomamos todos menos las chicas.

 

Narra Emma:

Seguimos jugando hasta que ya estábamos todos bastante alegres y empezamos a decir incoherencias y a reírnos de todo; estábamos como Agustín en su estado natural. Pusimos la música a todo volumen y comenzamos a bailar. A los minutos llegaron todos los amigos de Santino del equipo de futbol, que ingresaron bailando y se juntaron con él, saltando todos como locos. Al rato mis amigas bajaron el volumen y pidieron atención. Seguido apareció una pantalla grande.

-Queríamos mostrarles un video que les preparamos junto a los chicos. Esperamos que les guste.-dijo Tania antes de correrse para dejarnos ver la sorpresa.

En la pantalla se empezaron a proyectar fotos mías junto a Santino con canciones románticas de fondo. Luego apareció un cartel que decía “¿Cómo es Emma?”.

-Soñadora, sensible, buena.-decía Tania en el video.

-Tierna, talentosa, celosa.-continuaba Josefina.

-Gran amiga, comprensiva, divertida.-seguía Lourdes.

-Emma es una persona que es imposible no quererla.-aparecía Bruno.

-Es la Susanita del grupo...y está muy buena-finalizó Agustín.

La pantalla se puso negra y apareció un cartel que decía “Cómo es Santino?”

-Divertido, buena persona, talentoso.-decía Bruno

-Un crack del futbol, fiestero, un amigo de fierro.-continuaba Nicolás.

-¿Quién es Santino?-preguntaba Agustín a la cámara.-Ah sí, el maricón de mi mejor amigo, el macho man. Es la persona más buena, más graciosa y más querible que conozco.

-Santi es el amigo que te escucha, te ayuda y sabes que nunca te va a traicionar.-siguió Martín.

-Tiene un corazón enorme.-seguía Tania junto a Lourdes y Josefina.

-Es un amigo con todas las letras.-finalizaron asintiendo el resto del equipo de fútbol.

Empezaron a presentarse en la pantalla fotos de nosotros dos con todo el grupo de amigos. Y luego sonaba una canción muy divertía y aparecían todos los amigos de Santino bailando y haciendo payasadas ante la cámara. Después se mostró Lourdes junto a Agustín.

-Lu, ¿vos sabés qué es lo que pasa mañana?-le preguntaba él apoyando su brazo en su hombro.

-Sí, Agus. Se casan Santi y Emma.-le respondía ella.- ¿Ya tenés tu traje planchado y listo?

-Uh no lo llevé a la tintorería.-contestaba él agarrándose la cabeza.-Y hablando del casamiento. ¿Pensaste que le vamos a regalar? A mí se me ocurrió una noche loca para Santino lleno de mujeres desnudas bailándole alrededor.

-¿Y a Emma?-se interesaba extrañada.

-Bueno, a Emma le podemos preparar con los chicos un streep dance. Y listo. Todo solucionado.-decía satisfecho Agustín.

-No, no. Malísimo.-lo contradecía Lourdes quedándose pensativa.- ¡Ya sé! ¿Y si le regalamos entre todos unos pasajes y una estadía en el Caribe para que se vayan de luna de miel?

-Dale, me parece una idea increíble.-le respondía y sonreían los dos.- ¿Y les mandamos las mujeres desnudas allá?-agregaba y Lourdes rodeaba los ojos y le pegaba.

Muchas fotos del caribe invadían la pantalla y luego una música emotiva interrumpía el momento anunciando que se venían los testimonios de la gente que nos querían.

-Emma, mejor amiga, hermana. ¿Qué decirte? Te conozco desde que éramos dos niñas pequeñas jugando con las muñecas y peleándonos por quién era la mamá. Ya desde ese momento soñabas con crecer y casarte con un vestido blanco y largo. No puedo creer que ya mañana sea el día, estoy emocionada y muy feliz por vos. Y te puedo asegurar que cuando te vea dando el sí se me van a escapar un par de lágrimas. Sabés todo lo que te adoro. Voy a estar siempre a tu lado, aconsejándote y compartiendo todos tus momentos tanto felices como los no tan lindos. Gracias por todo. Te deseo lo mejor y espero que todo salga tal cual soñaste.-comenzó a hablar una Tania un poco emocionada.- Y a vos Santi, te quiero decir que me encantó haberte conocido y que sos una persona increíble. Y más te vale que la cuides…Los adoro.-agregó tirando un beso a la cámara.

-Amiga, nos conocemos hace muchos años y compartimos miles de momentos. Tuvimos nuestras peleas pero siempre supimos remontar la amistad. Sé que venís soñando con esto desde hace mucho y me pone feliz verte así, tan enamorada, tan contenta, tan bien. Disfrutá cada segundo del día de mañana, vamos a estar todos acompañándote en ese momento tan especial. Te quiero muchísimo y me tenés siempre.-continuó Josefina.-Santi, gracias por ser siempre tan bueno y comprensivo, es imposible no quererte a vos. Les deseo lo mejor a los dos y que sean muy felices.

-Nunca me dejan nada para decir, che.-se quejó Lourdes y se rio.-Bueno, no me voy a poner repetitiva. Sólo te quiero decir que sos una persona y una amiga de oro que nunca me voy a arrepentir de haber conocido. Y agradecerte por siempre estar y tener la palabra justa. Te quiero un montón y nunca te voy a soltar la mano. Sé feliz.-hizo una pausa.-Santi, a vos también te quiero. Lo mejor para esta nueva etapa, y pase lo que pase, nunca se olviden del amor tan fuerte que los une.

-Santi, mejor amigo, hermano. ¿Cuándo fue que dejamos de ser dos pendejos inmaduros que iban sin rumbo y le escapaban al compromiso? Míranos ahora, yo estoy por ser padre y vos estás a un día de casarte. Te dije casi todo el día de tu cumpleaños y no  quiero parecer un viejo repitiendo siempre lo mismo. Le agradezco a la vida por haberte puesto en mi camino. Sos el mejor mejor amigo que alguien puede tener. Gracias por bancarme en todas y por empujarme a cumplir mis sueños. Estoy feliz por este paso que vas a dar y te deseo lo mejor.-continuó Bruno.-Y a vos Emma, te quiero agradecer por haber llegado a la vida de Santi, por amarlo, quererlo y por hacer que se enamorara. Gracias por acompañarme en mis estados de boludes y reírte conmigo, sos increíble pendeja. Te quiero. Los quiero.

-Crack del fútbol, de la vida. ¿En serio te casas? Que alguien me alcance los pañuelitos. Parece ayer que me acompañabas a enfiestarnos todas las noches a boliches, a bailar como unos desaforados, a reírnos hasta terminar tirados en el piso con dolor de estómago, a encarar minas, y miles de cosas más. También cuando te sacabas y me retabas en los entrenamientos porque me la pasaba haciendo bromas y no me concentraba. Yo sé que aunque a veces me puteas, me querés y también estas secretamente enamorado de mí, pero no digamos nada, en otra vida concretaremos nuestro amor gay. Es increíble que no puedo hablar en serio más de un minuto, perdón. Sé que estás enamorado y te banco en todo esto, y también te deseo lo mejor. Sé muy feliz, amigo.-siguió Agustín.-Emma, quiero decirte que aunque te lleves la soltería de Santino y me lo quieras robar, me lo voy a seguir llevando de joda de vez en cuando. Y que aunque estés un poco loca-hizo una pausa.-Ah le hablaba el más cuerdo.-Te quiero y les deseo lo mejor a ambos.

-Santi, acá con los chicos queríamos decirte que estamos orgullosos de vos, felices también por este paso que vas a dar. Te agradecemos por todo lo que hiciste por nosotros, por siempre estar, por ser tan bueno y divertido, y por ser simplemente vos. Te queremos mucho y les mandamos buenas vibras y energías a ambos para esta nueva etapa. Sean felices.-habló Nicolás rodeado de los demás amigos de Santino.

El proyector se apagó y se encendieron las luces, dejando ver mi rostro y el de Santino llenos de lágrimas. Se fueron acercando de a uno para abrazarnos y terminamos con un abrazo grupal. A ninguno de los dos nos salían las palabras, estábamos muy emocionados. Nos separamos pero Agustín seguía pegado a mí como una garrapata.

-Ya está, listo.-le dijo Santino sacándolo de los pelos de encima mío.

-Y acá está nuestro regalo. Esperamos que lo disfruten.-dijo Tania entregándonos un sobre con los pasajes al Caribe.

-Ahora terminemos esta noche a lo grande y con mi super idea.-agregó Agustín, y nos miramos con algo de temor.

Nos agarraron a los dos y nos disfrazaron a él de mujer y a mí de hombre. Me pusieron una peluca y bigotes. Y a Santino lo maquillaron todo. Luego nos subieron atrás de una camioneta con música a todo volumen y nos pasearon por toda la ciudad, mostrándonos a la gente. Ninguno sabe cómo pero terminamos todos en un boliche bailando en las tarimas como si fuera el último día de nuestras vidas. Sin dudas, iba a ser una noche para el recuerdo.

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