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miércoles, 5 de marzo de 2014

Capítulo treinta y cuatro


Una semana después...

Narra Emma:

Todo estaba en orden, o al menos eso fingía. En realidad, las personas que veían mi vida desde afuera creían que todo iba bastante bien. Pero yo, que lo vivía desde adentro, sabía que la verdad era muy diferente.
Seguía en una relación y conviviendo con Benjamín bajo amenaza. Pretendía poner otra fecha para casarnos pero aceptar eso después de la humillación que había pasado, era demasiado. Así que negocié seguir a su lado pero dejar de lado la idea del casamiento.
Era difícil estar al lado de un hombre que no me hacía feliz y que sabía que no me amaba. Y como si eso fuera poco, tenía un amante.
"Cornuda consciente comparte a su hombre" buen título para mi película aunque un poco largo.


Narra Santino:

Fue una semana de mucho entrenamiento ya que nos estábamos preparando para un torneo. Hace unos días recibimos la noticia de que Lautaro dejaba el equipo, hecho que me alegraba porque estaba harto de verle la cara.
Rendí exámenes en la facultad y por suerte los aprobé todos, y eso que venía flojo de estudio debido a varias distracciones.
Por otro lado, me empecé a hablar más con Josefina y nos vemos seguido. La verdad es que me cae muy bien. Es una persona simpática. Y es linda también, no lo voy a negar. Pero sigo con mi postura de verla solo como amiga.


Narra Emma:

Me encontraba en el living de mi departamento leyendo un libro. Benjamín había salido porque tenía "un domingo de amigos". Algo me sorprendí porque pensé que no tenía ni un amigo.
Al rato sonó el timbre y apareció Josefina.

-Amiga, ¿cómo estás?-le pregunté al saludarla.

-Todo bien, ¿vos?-me dijo.-¿En qué andabas?

-Estaba leyendo un libro.-respondí mientras nos dirigíamos a la cocina para merendar.

-¿Cómo va todo con Benja?-se interesó.

-Bien, estamos mejor.-contesté al mismo tiempo que ponía la pava para tomar mate.-Igualmente el tema del casamiento lo suspendimos.

-Me alegro entonces.-dijo pero su rostro no expresaba lo mismo.

La noté un poco rara, como si estuviera deprimida. Y era extraño en ella, ya que era la que siempre estaba alegre.

-¿Te pasa algo?-me interesé y suspiró.

-Es que ustedes están todas de novias.-me dijo.-Yo soy la única que está sola.

Y sí. No creo que sea lindo ver como todas tus amigas tienen pareja y vos no. Pero si supiera que estaba con Benjamín por miedo, no envidiaría mi estado. Es más, creo que a mi me gustaría estar en su lugar.

-Pero no tenes que estar mal por eso, Jose.-le dije.-Ya te va a llegar el amor a vos también.

-Sí, ya se.-me dijo.-Encima me quedan cuatro días para cumplir con la consecuencia.

-¿Qué consecuencia?-me interesé.

-La del beso con Santino.-me respondió.

Me puse dura. Ya me había olvidado de esa maldita idea de Lourdes. 

-¿Y cómo vas a hacer?-la interrogué.-No te quiero romper la ilusión, pero creo que está re en otra él.

-Estuve trabajando estos días en eso.-me respondió.-Está complicado pero lo voy a lograr.

Tragué saliva. Tenía que simular que estaba todo normal y que toda esta situación no me afectaba.

-A vos Santi no te gusta posta, ¿o si?-pregunté con miedo a la respuesta.

-Sí, me encanta.-me contestó.-No estoy enamorada porque sería un poco mucho, pero digamos que me gusta e interesa.


Narra Santino:

A Emma no la veía hace exactamente una semana. Y no pensaba volver a verla. Aunque iba a ser un poco complicado eso, ya que Bruno estaba de novio con su mejor amiga. Habiendo millones de mujeres en el mundo él se tenía que enganchar con Tania. A veces creía que la vida se me reía en la cara.
Igual no iba a volver a caer en el drama, ese papel se lo dejaba a Emma. De hecho lo protagonizaba bastante bien.
Pensaba seguir adelante porque tenía muchos motivos para estar bien y no iba a dejar que nadie me sacara la sonrisa.


Twitter: @janetroseblog

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