Vistas de página en total

miércoles, 5 de marzo de 2014

Capítulo veintinueve


Narra Emma:

Mis amigas vinieron a mi departamento para hacerme la despedida de soltera. Llegaron muy divertidas y temí que tramaran algo raro.

-Miren que no quiero terminar en el Golden ni en ningún lugar que haya strippers.-advertí por las dudas.

-Tranquila, no va a pasar eso.-me aseguró Lourdes.

Todo empezó como nuestras juntadas: cenando mientras conversábamos de la vida. Comimos unas pizzas caseras y de postre torta y muffins de chocolate. Creo que tramaban que no me entre el vestido de novia.


Narra Santino:

Estaba muy cómodamente tirado sobre el sillón frente al televisor haciendo zapping con el control remoto. Pero mi depresivo plan de jueves por la noche fue interrumpido por la llegada de mis amigos. Vinieron  de sorpresa, todo planeado por Bruno. Cada uno llevaba en sus manos dos botellas de alcohol. Y yo me los quedé mirando, sin todavía entender el motivo de su invasión. Se dirigieron todos hacia el living y yo me quedé cerca de la puerta con Bruno.

-¿Qué es todo esto?-me interesé.-Es jueves, hermano. Mañana trabajan ustedes y yo tengo facultad.

-Relax, take it easy.-me dijo en inglés.-Vine a salvarte porque imaginé que estarías tirado por ahí, deprimido por el evento de mañana.

-¿Y qué tiene que ver eso con que caigan todos?-le pregunté.

-Que tenemos ganas de salir y hacerte el aguante.-me respondió.-Los jueves a la noche hay fiestas también.

Al principio estaba negado ya que mis ganas de salir eran casi nulas. Pero me fue convenciendo. Aparte, mis amigos siempre me ponían de buen humor.

- No me vas a llevar a donde le hacen la despedida de soltera a Emma, ¿no?-le pregunté

-No, Santino.-me contestó.-Soy tu amigo, no tu enemigo.

Nos acercamos al resto y ya todos estaban preparados para empezar la previa del boliche. 

-Me voy a bañar y a cambiar.-les dije.-No rompan nada.-agregué subiendo las escaleras.


Narra Emma:

Luego de conversar un largo rato, sacaron de una bolsa una caja llena de chocolates y golosinas Evidentemente sí, buscaban engordarme.
En un momento propuse ver películas, a lo cual me respondieron que era algo un poco aburrido para la ocasión. Dije más opciones pero fueron todas rechazadas.

-¿Qué es lo que vamos a hacer entonces?-me interesé y se miraron entre ellas.

-¿La opción uno o la tres?-le preguntó Josefina a Tania.

-Mmm.-expresó Tania.-Podría ser la dos también.-le contestó y yo seguía sin entender nada.

-¿Cuál era la dos?-les preguntó Lourdes y Tania le recordó con señas.

-O me explican o se deciden.-les pedí.

-¿La paciencia la perdiste con los veintiuno?-me preguntó Lourdes y se río.

-Hagamos la opción 3.-dijo Josefina.

-Bueno listo, hacemos esa.-confirmó Tania.

-Y sería...-acoté para que me expliquen.

-Un verdad o consecuencia.-me comentó Lourdes.

-Estamos grandes para ese juego, chicas.-les dije en tono superado.

-El juego es una boludes estando sobrias porque estamos muy conscientes y controlamos las respuestas.-me dijo Josefina.

-Claro, y nosotras lo vamos a jugar borrachas para que sea divertido.-me explicó Tania.


Narra Santino:

Estuvimos bebiendo y conversando durante bastante tiempo. Me hicieron reír bastante y olvidarme un poco de lo mal que me hacía el hecho de que Emma se casara con otro hombre.
Luego de hablar varios temas salió el de las amigas de Tania. A todos nos habían caído bien, cosa que tranquilizó un poco a Bruno, ya que quería que nos integremos para así salir todos juntos. Y sí, cada vez estaba más pollerudo.
Llegaron inevitablemente al tema de que Josefina "estaba muerta" conmigo. Creo que esta mujer no era para nada disimulada.

-Santi, ¿no le das?-me preguntó Agustín.

-Es linda, que se yo.-respondí sin ganas de seguir con el tema.

-A mi me admitió que está buena.-comentó Bruno y le clavé la mirada.

-Un beso no se le niega a nadie, dale.-insistió otro de los chicos.

-No va a pasar nada entre ella y yo.-dije.-Tema terminado.

-Pero, ¿por qué?-se interesó Agustín.-Si te parece linda.

Y no. No les iba a contar que estaba enamorado de Emma.

-Porque para una relación no la quiero.-respondí.-Y para un beso no da, porque es amiga de Tania y queda mal.-expliqué tratando de conformarlos con mi "no".

-Son demasiadas excusas con muy pocos fundamentos.-reprochó Bruno, para molestarme.

Igualmente me las ingenié y logré que cambiáramos de tema.


Narra Emma:

En un principio la consigna era que yo termine pasada de copas y ellas queden conscientes de todo, pero terminamos las cuatro en un estado de ebriedad deplorable. Bueno, tanto no, teníamos una borrachera graciosa. Estábamos un poco sobrepasadas de alegría, por decirlo de alguna manera.
Luego de estar tentadas por unos largos minutos, que ni teníamos idea que era lo que nos causaba gracia, comenzamos con el juego.

-¿Quien empieza?-preguntó Tania logrando dejar de reír.

-Que empiece la homenajeada.-propuso Lourdes sirviéndome un vaso más de alcohol.

-¿Quien es?-pregunté mientras Lourdes me pasaba su vaso.

-Uh, estás más perdida que dentista en sala de parto.-dijo Josefina y todas nos reímos.

-Activa, Emma.-dijo Tania codeándome, ya que la tenía al lado.

-Bueno, esperen.-dije dejando el vaso y pensando.-Elijo...verdad.


Narra Santino:

Permanecimos un rato más en el departamento y después nos fuimos para el boliche. Tuvimos que ir con un auto menos porque el mío seguía con las ruedas pinchadas. Mejor no recordarlo.


Narra Emma:

Las rondas iban pasando y el juego se iba poniendo muy divertido. Por un momento creí que me iban a preguntar algo comprometedor y que no iba a poder controlar mi respuesta, pero por suerte eso no pasó. Lo que sí me tuve que bancar fue que Josefina diga comentarios de Santino como que le gusta demasiado y se muere por darle un beso. Pero bueno, son cosas que ya se sabían.
Seguimos jugando. Todo era risas hasta que...

-Elijo consecuencia.-dijo Josefina.

-¡Yo!-exclamó Lourdes que casi tira su vaso al piso.- Tenes que acostarte con Santino.

Mis mandíbulas se aflojaron y mi cara se transformó. El ataque de risa desapareció y no quedó rastro de mi sonrisa. 
¿QUÉ? grité en mi interior. Toda la situación se había desvirtuado. 

-Te fuiste al pasto.-comenté.-Es muy zarpado, no puede hacer eso.

-¿No te animas?-la desafió Lourdes a Josefina, mirándola fijo.

-Ni siquiera me da bola Santino, chicas.-se limitó a responder Josefina.

-¿Pero aceptarías a pasar una noche con él y después que quede todo en la nada?-le preguntó Tania, sorprendida.

-No eligió verdad, Tania.-bromeó Lourdes.-El flaco le gusta, ya fue. Que lo haga.

A mi lo que me preocupaba era que Josefina ni se inmutaba. ¿Sería capaz?

-Por más de que le guste, sería regalarse.-comentó Tania.-Yo no lo haría.

-Que responda Josefina que es la que lo tiene que hacer.-dije y la miré esperanzada.

-¿Lo podemos cambiar por un beso?-preguntó finalmente Josefina.

-Bueno, está bien.-dijo sin emoción Lourdes.-Pero tenes un plazo de dos semanas para hacerlo.

Todas aceptamos. En realidad, si fuera por mí me hubiera opuesto, pero las reglas del juego no me lo permitían y yo tampoco era la que lo tenía que hacer. Además, tampoco podría justificar mi postura. Por lo tanto, tuve que poner cara de feliz cumpleaños e incentivar el beso de una de mis mejores amigas y el hombre por el que sentía cosas fuertes.



Twitter: @janetroseblog

No hay comentarios:

Publicar un comentario