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miércoles, 5 de marzo de 2014

Capítulo treinta y tres


Narra Emma:

Se acercó agresivamente y pude sentir el olor a alcohol que llevaba encima. De pronto hizo una expresión de dolor y se retorció sobre la cama.

-¿Qué te pasa?-me interesé, observándolo.

Murmuró un gemido de dolor.

-Ay Benjamín.-le dije agarrándolo del brazo.-¿Qué te pasa?

-Me duele todo.-susurró.

-¿Llamo a un médico?-le pregunté.

-Sí, por favor.-me dijo.-Te quiero, Emma.-agregó luego de un silencio.

Me lo quedé mirando y negué con la cabeza.

-Al psiquiatra voy a llamar también, no estás bien de la cabeza.-le comenté.


Narra Santino:

Por un lado me alegraba la noticia de que no se haya casado, pero por el otro pensaba en cómo se debería sentir ella con lo que le hicieron, y no me alegraba para nada.
Tenía mucha necesidad de verla, de abrazarla, de contenerla.
Al rato apareció Bruno por mi departamento.

-Veo que te enteraste.-me comentó.-Igual no es que no se casó porque se arrepintió, fue porque la dejaron plantada.-agregó aclarándomelo.

-Lo sé.-le dije.-Pero lo importante es que no la perdí.

Me miró molesto.

-Santino, ¿todavía seguís con esas ideas?-me preguntó.

-Estoy tratando de luchar por lo que siento.-le respondí.-Y sé que a ella le pasa lo mismo. No se anima a jugársela, pero estoy seguro que siente lo mismo que yo.

-No importa si siente o no siente lo mismo.-me dijo serio.-Ella ya eligió y lo eligió a él. Ya está.

Me quedé en silencio.

-Olvídate del tema y sacátela de la cabeza. Te estás metiendo en una historia donde siempre vas a salir perdiendo, y te hace mal.-me dijo.

Lo seguí mirando.

-Y no te digo todo esto de forro. Te lo digo porque soy tu amigo y no quiero que sufras.-me dijo.-Y menos por una mujer.


Narra Emma:

El médico se retiró y Benjamín hizo reposo. 
No sabía que iba a pasar con mi vida. Estaba harta de todo. Y el momento espantoso que pasé en la iglesia no me lo iba a olvidar más.
Me sentía rara con todo lo que me había dicho Benjamín en su ataque de nervios. Lo de la amante ya lo suponía, pero que me lo haya dicho y de esa forma, había sido fuerte. 
No entendía por qué había perdido dos años de mi vida con él. Tampoco porque él elegía estar conmigo si no me amaba.
Al principio de la relación sentí que todo iba bien, pero hoy me doy cuenta que fue todo una gran mentira. Estuve ciega un montón de tiempo y recién ahora podía ver quien era en realidad el hombre que estaba a mi lado. 


Narra Santino:

No podía creer que sea Sábado y en vez de este organizando una salida para la noche, estaba acostado en la cama mirando una película.
Bruno se fue haciéndome reflexionar sobre muchas cosas. Y me hizo entender. En algún punto él tenía razón. 


Narra Emma:

Benjamín dormía y estaba segura que iba a dormir por un largo rato. Tenía muchas ganas de ver a Santino. No me importó que la última vez haya dicho que no me quería ver más. Y fui igual.
Me abrió la puerta apenas mirándome.

-¿Qué haces acá?-me preguntó serio.

-¿Puedo pasar?-le pregunté.

Lo dudó un momento y luego me hizo entrar.

-¿Seguís enojado conmigo?-me interesé al verlo distante.

Suspiró y se sentó en el sillón.

-No estoy enojado.-me respondió.-Estoy dolido, decepcionado.

-Perdón. Se que estuve horrible con lo de no decirte nada en el momento que tenía que hacerlo.-me dijo.-Pero es difícil todo esto.

-No quiero seguir hablando del tema.-me dijo.-¿Para qué viniste?

-Estoy mal y necesitaba verte.-respondí.

Lanzó una risita sarcástica y volvió a ponerse serio.

-Y cuando yo estoy mal y necesito verte, a vos no te importa, ¿no?-me atacó.

Aún seguía parada. Él estaba muy molesto conmigo. Y sabía que tenía razón.

-Entiendo que estés mal pero yo estoy cansado de esta situación.-me dijo.-Termino siendo como tu premio consuelo, tu segunda opción.

-No es así.-me defendí.-Yo a vos te quiero y me gusta pasar tiempo con vos.

-Sin embargo yo lo que veo es que cada vez que te peleas con tu novio o estás mal venís a buscarme.-me dijo.-Y después te olvidas de que existo. Y no te importa lo que me pasa.

Me lo quedé mirando sin decir nada.

-Y que yo no me la pase llorando todo el tiempo como vos, no quiere decir que no tenga problemas eh.-me dijo.- Estoy enamorado de vos. Y es un lugar de mierda en el que estoy.

-Si estás  insinuando que te uso y me aprovecho de lo que sentís por mí, déjame decirte que no es así.-le dije.-Y nunca te mentí con respecto a lo que siento.

-Pero no me elegís, Emma.-me dijo y me miró.-Lo elegís a él, y yo estoy como un boludo esperando a que te agarren ganas de estar conmigo.

Suspiré y corrí la mirada.

-Y te parecerá un planteo de minita, pero me siento así. Y no se qué lugar ocupo en tu vida.-me dijo.-No quiero ser tu amante, quiero que me elijas. 

Me moría de ganas de darle un abrazo pero estaba muy ofendido como para permitírmelo. 

-Creo que no me merezco el lugar en el que me pones y que te la pases mintiéndome y creyéndote el centro del universo.-me dijo.

-Te pido perdón si te hice sentir todo eso. Nunca fue mi intención.-le expliqué.-No quiero lastimarte. Y es verdad cuando te digo que te quiero.

-¡Emma te estuviste por casar!-exclamó.-Te recuerdo que no lo hiciste por decisión de él, no por decisión tuya. Ahora estarías casada. ¿De qué amor por mí me estás hablando?-agregó molesto.

-Te juro que lo que menos ganas tengo hoy es de discutir...-le dije cansada.

-Ya está, Emma.-me dijo.-Yo sigo con mi decisión de no verte más. Así que te podes ir.

Permaneció sentado en el sillón sin mirarme. Caminé lentamente hacia la puerta y al abrirla giré, mirándolo.

-Aunque ahora no puedas entenderlo, todo lo que hago es porque pienso en vos.-le dije.-Y te quiero mucho más de lo que deseo.-agregué y me marché.


Narra Santino:

Me di vuelta y observé como se cerraba la puerta y Emma desaparecía. Cerré los ojos y suspiré.
Por más de que haya querido hacer que no la escuchaba, lo último lo había escuchado perfectamente. Y me llenaba de interrogantes.




Twitter: @janetroseblog

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