Narra Emma:
Se acercó
agresivamente y pude sentir el olor a alcohol que llevaba encima. De pronto
hizo una expresión de dolor y se retorció sobre la cama.
-¿Qué te pasa?-me
interesé, observándolo.
Murmuró un gemido
de dolor.
-Ay Benjamín.-le
dije agarrándolo del brazo.-¿Qué te pasa?
-Me duele
todo.-susurró.
-¿Llamo a un
médico?-le pregunté.
-Sí, por
favor.-me dijo.-Te quiero, Emma.-agregó luego de un silencio.
Me lo quedé
mirando y negué con la cabeza.
-Al psiquiatra
voy a llamar también, no estás bien de la cabeza.-le comenté.
Narra Santino:
Por un lado me
alegraba la noticia de que no se haya casado, pero por el otro pensaba en cómo
se debería sentir ella con lo que le hicieron, y no me alegraba para nada.
Tenía mucha
necesidad de verla, de abrazarla, de contenerla.
Al rato apareció
Bruno por mi departamento.
-Veo que te
enteraste.-me comentó.-Igual no es que no se casó porque se arrepintió, fue
porque la dejaron plantada.-agregó aclarándomelo.
-Lo sé.-le
dije.-Pero lo importante es que no la perdí.
Me miró molesto.
-Santino,
¿todavía seguís con esas ideas?-me preguntó.
-Estoy tratando
de luchar por lo que siento.-le respondí.-Y sé que a ella le pasa lo mismo. No
se anima a jugársela, pero estoy seguro que siente lo mismo que yo.
-No importa si
siente o no siente lo mismo.-me dijo serio.-Ella ya eligió y lo eligió a él. Ya
está.
Me quedé en
silencio.
-Olvídate del
tema y sacátela de la cabeza. Te estás metiendo en una historia donde siempre
vas a salir perdiendo, y te hace mal.-me dijo.
Lo seguí mirando.
-Y no te digo
todo esto de forro. Te lo digo porque soy tu amigo y no quiero que sufras.-me
dijo.-Y menos por una mujer.
Narra Emma:
El médico se
retiró y Benjamín hizo reposo.
No sabía que iba
a pasar con mi vida. Estaba harta de todo. Y el momento espantoso que pasé en
la iglesia no me lo iba a olvidar más.
Me sentía rara
con todo lo que me había dicho Benjamín en su ataque de nervios. Lo de la
amante ya lo suponía, pero que me lo haya dicho y de esa forma, había sido
fuerte.
No entendía por
qué había perdido dos años de mi vida con él. Tampoco porque él elegía estar
conmigo si no me amaba.
Al principio de
la relación sentí que todo iba bien, pero hoy me doy cuenta que fue todo una
gran mentira. Estuve ciega un montón de tiempo y recién ahora podía ver quien
era en realidad el hombre que estaba a mi lado.
Narra Santino:
No podía creer
que sea Sábado y en vez de este organizando una salida para la noche, estaba
acostado en la cama mirando una película.
Bruno se fue
haciéndome reflexionar sobre muchas cosas. Y me hizo entender. En algún punto
él tenía razón.
Narra Emma:
Benjamín dormía y
estaba segura que iba a dormir por un largo rato. Tenía muchas ganas de ver a
Santino. No me importó que la última vez haya dicho que no me quería ver más. Y
fui igual.
Me abrió la
puerta apenas mirándome.
-¿Qué haces
acá?-me preguntó serio.
-¿Puedo pasar?-le
pregunté.
Lo dudó un
momento y luego me hizo entrar.
-¿Seguís enojado
conmigo?-me interesé al verlo distante.
Suspiró y se
sentó en el sillón.
-No estoy
enojado.-me respondió.-Estoy dolido, decepcionado.
-Perdón. Se que
estuve horrible con lo de no decirte nada en el momento que tenía que
hacerlo.-me dijo.-Pero es difícil todo esto.
-No quiero seguir
hablando del tema.-me dijo.-¿Para qué viniste?
-Estoy mal y
necesitaba verte.-respondí.
Lanzó una risita
sarcástica y volvió a ponerse serio.
-Y cuando yo
estoy mal y necesito verte, a vos no te importa, ¿no?-me atacó.
Aún seguía
parada. Él estaba muy molesto conmigo. Y sabía que tenía razón.
-Entiendo que
estés mal pero yo estoy cansado de esta situación.-me dijo.-Termino siendo como
tu premio consuelo, tu segunda opción.
-No es así.-me
defendí.-Yo a vos te quiero y me gusta pasar tiempo con vos.
-Sin embargo yo
lo que veo es que cada vez que te peleas con tu novio o estás mal venís a
buscarme.-me dijo.-Y después te olvidas de que existo. Y no te importa lo que
me pasa.
Me lo quedé
mirando sin decir nada.
-Y que yo no me
la pase llorando todo el tiempo como vos, no quiere decir que no tenga
problemas eh.-me dijo.- Estoy enamorado de vos. Y es un lugar de mierda en el
que estoy.
-Si estás
insinuando que te uso y me aprovecho de lo que sentís por mí, déjame
decirte que no es así.-le dije.-Y nunca te mentí con respecto a lo que siento.
-Pero no me
elegís, Emma.-me dijo y me miró.-Lo elegís a él, y yo estoy como un boludo
esperando a que te agarren ganas de estar conmigo.
Suspiré y corrí
la mirada.
-Y te parecerá un
planteo de minita, pero me siento así. Y no se qué lugar ocupo en tu vida.-me
dijo.-No quiero ser tu amante, quiero que me elijas.
Me moría de ganas
de darle un abrazo pero estaba muy ofendido como para permitírmelo.
-Creo que no me
merezco el lugar en el que me pones y que te la pases mintiéndome y creyéndote
el centro del universo.-me dijo.
-Te pido perdón
si te hice sentir todo eso. Nunca fue mi intención.-le expliqué.-No quiero
lastimarte. Y es verdad cuando te digo que te quiero.
-¡Emma te
estuviste por casar!-exclamó.-Te recuerdo que no lo hiciste por decisión de él,
no por decisión tuya. Ahora estarías casada. ¿De qué amor por mí me estás
hablando?-agregó molesto.
-Te juro que lo
que menos ganas tengo hoy es de discutir...-le dije cansada.
-Ya está,
Emma.-me dijo.-Yo sigo con mi decisión de no verte más. Así que te podes ir.
Permaneció
sentado en el sillón sin mirarme. Caminé lentamente hacia la puerta y al
abrirla giré, mirándolo.
-Aunque ahora no
puedas entenderlo, todo lo que hago es porque pienso en vos.-le dije.-Y te
quiero mucho más de lo que deseo.-agregué y me marché.
Narra Santino:
Me di vuelta y
observé como se cerraba la puerta y Emma desaparecía. Cerré los ojos y suspiré.
Por más de que haya querido hacer que no la
escuchaba, lo último lo había escuchado perfectamente. Y me llenaba de interrogantes.Twitter:
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